(Created page with "==Resumen== De acuerdo con la literatura, la cultura establece creencias, roles y comportamientos apropiados para interactuar con la pareja, mismas que permiten o no la perma...") |
m (Clara moved page Draft García 360299773 to Armenta-Hurtarte et al 2014a) |
(No difference)
|
De acuerdo con la literatura, la cultura establece creencias, roles y comportamientos apropiados para interactuar con la pareja, mismas que permiten o no la permanencia y satisfacción de esta relación. Dichas formas o estrategias están vinculadas con los roles de género sin embargo, debido al efecto limitado que han mostrado es necesario integrar y explorar otros elementos que aporta la cultura; como son las premisas histórico-socio-culturales. Es así que el objetivo de este estudio fue identificar el impacto que dichas premisas y roles de género tienen sobre las estrategias de mantenimiento y satisfacción. Se conformó una muestra de 200 habitantes de la Ciudad de México, quienes reportaron que las creencias acerca de la pareja impacta diferencialmente a hombres y mujeres en la satisfacción; siendo las premisas de pasión, en las mujeres, y de compromiso, en los hombres. Estos resultados, obtenidos mediante análisis de regresión, proponen una reevaluación de la importancia que tiene la sexualidad en las estrategias de mantenimiento y satisfacción marital.
The literature determines that the culture establishes beliefs, roles and appropriate behaviors within close-relationship which help on the permanence of the relationship and the marital satisfaction by means of maintenances strategies. These strategies have been studied from a gender role perspective however, the effect that they have over maintenance strategies is not enough to explain them; therefore it is necessary to include others cultural elements that reflect the beliefs of close-relationships, as cultural premises. The aim of this study was to identify the impact of cultural premises and gender roles have over maintenance strategies and marital satisfaction in 200 people of Mexico City. Through multiple regressions analysis, the results reveal that the influence of premises has over marital satisfaction is different in men and women; in the women are the premises of passion while men are commitment. These results suggest re-evaluating the importance and function that the sexuality has on maintenance strategies and marital satisfaction.
Cultura ; Interacción ; Mantenimiento ; Roles de género ; Satisfacción
Culture ; Interaction ; Maintenance ; Marital satisfaction ; Gender role
El contexto cultural, en el cual se desarrolla la pareja, es un elemento importante para evaluar a la relación. El contexto cultural está compuesto por un conjunto de valores sociales existentes que son particulares de un lugar y momento determinado es decir, responden a un ecosistema particular (Triandis, 1994 ), asimismo estos valores son cambiantes a través del tiempo (Díaz-Guerrero, 2003 ). Estos valores son considerados como lineamientos sociales por lo que el contexto cultural influye diferencialmente a la manifestación de conductas, pensamientos, creencias, desarrollo de los rasgos de personalidad, valores, actitudes y capacidades individuales (Díaz-Loving, 2011 ) por ende, también afecta la percepción que se tenga de la relación de pareja.
Los valores culturales conforman las creencias que los individuos tienen sobre las relaciones de pareja y su desarrollo, en el cual están asociados la interacción, el compromiso, las expectativas y los planes a futuro de la relación (Díaz-Loving, 1990 ; Honeycutt, Cantrill, Nelly & Lambkin, 1998 ; Triandis, 1994 ). En México, se ha encontrado que los valores más importantes referentes a las relaciones de pareja son: fidelidad, honestidad, sinceridad, amor, equidad e igualdad y el hecho de que de ninguna manera se debe de engañar y/o chantajear (García-Meraz, 2007 ). Estos valores culturales influyen, afectan y condicionan las circunstancias de la relación de pareja tanto en su interacción como en su mantenimiento (García-Meraz, 2007 ).
Particularmente, en México, se ha identificado que a estos valores de las relaciones de pareja se les denominan Premisas Histórico Socio Culturales de la Pareja (PHSC de la pareja). Estas premisas reflejan las creencias que tiene el individuo sobre las relaciones de pareja, ya sean los roles que se deben cumplir con la pareja durante la relación, la forma en que se emparejan, los aspectos atractivos de las personas y cómo se debe de llevar a cabo una relación amorosa (Díaz-Loving & Sánchez-Aragón, 1998a ).
Las PHSC de la pareja indican las características esperadas en cada momento durante el desarrollo de la relación así como su finalización (Díaz-Loving & Sánchez-Aragón, 1998a ). Uno de los primeros momentos de la relación es la conformación de ésta, la cual se refiere a la atracción y que debido a que es una dimensión que determina el acercamiento entre las personas permite la unión. La noción de una relación ideal se asocia a la presencia de compañerismo, similitud, paciencia y dolor ante la posible pérdida. Posteriormente, se indican las creencias de cómo se debe mantener una relación de pareja a partir de las reglas, compromisos y responsabilidades que se adquieren y que deben cumplirse durante la relación. Una siguiente etapa, ya dentro de los aspectos negativos de la relación de pareja, se refiere al momento de conflicto-separación, en el que muestran las situaciones que llevan a una posible separación de la diada. Finalmente, existe un momento de desamor-alejamiento, el cual a partir de las creencias es percibido como la falta de amor, interacción y acuerdos sin embargo, no es determinante de la separación de la pareja; ya que, el momento de la separación es identificada como el amor trágico en la cual, la separación es considerada como dolorosa (Díaz-Loving & Sánchez-Aragón, 1998a ).
La percepción de estos momentos durante la relación de pareja no es la misma para ambos miembros de la diada, dado que cada miembro de la relación las interpreta y las vive de manera única (Díaz-Loving & Sánchez-Aragón, 1998b ). Desde las experiencias individuales, las expectativas de cómo una relación debe desarrollarse son muy variadas; sin embargo, cuando estas diferencias están minimizadas, las parejas se van a sentir más satisfechas en su relación (Honeycutt et al., 1998 ). Los estudios que refieren a estas diferencias retoman aspectos como: la percepción de satisfacción marital (Caughlin & Vangelisti, 2000 ; Rhyne, 1981 ), la satisfacción sexual (Means-Christensen, Snyder & Negy, 2003 ; Reyes-Domínguez, Díaz-Loving & Rivera-Aragón, 1997 ), las labores del hogar (Flores-Galaz, Díaz-Loving & Rivera-Aragón, 2002 ; Reyes-Domínguez et al., 1997 ), el tiempo compartido y convivencia con la pareja e hijos (Reyes-Domínguez et al., 1997 ), la importancia dada a las cualidades positivas y negativas de la relación así como de la pareja (Dela Coleta, 1990 ; Kurdek, 2005 ), la intimidad (Osnaya-Moreno, Díaz-Loving & Rivera-Aragón, 2000 ), la demostración de afecto (Kim, Capaldi & Crosby, 2007 ), la comunicación (Kim, et al., 2007 ) entre otros.
En investigaciones anteriores, se ha indicado que esta disparidad en la percepción de la relación se debe a una diferencia entre los sexos ya que, esta variable está generalmente aunada a otros elementos como son: la posición laboral, la situación económica, la presencia de hijos, las actividades en el hogar, la relación con la familia extendida y demandas de la familia, entre otros; los cuales son considerados como micro-contextos que influyen en la relación de pareja (Bradbury, Finchman & Beach, 2000 ; Yáñez-Castañeda & Rocha-Sánchez, 2009 ). Como se puede observar, las diferencias en la percepción de la relación de pareja no se explica únicamente como una diferencia entre los sexos sino que se debe de considerar un constructo mayor como es el género y los roles que el contexto socio-cultural demanda (Harris et al., 2008 ; Means-Christensen, et al., 2003 ; Rosen-Grandon, Myeers & Hattie, 2004 ). Por lo tanto, es de particular interés identificar la forma en la cual los roles de género influyen en el proceso de interacción marital (Rosen-Grandon et al., 2004 ).
Analizar los roles de género dentro de una relación de pareja permite examinar si los miembros de la relación perciben equidad a partir de los roles que cada uno lleva a cabo dado que la percepción de inequidad permite evaluar a la relación de manera negativa (Wilkie, Ferrece & Rateliff, 1998 en Arias-Galicia, 2003 ). A través del tiempo, sigue siendo una constante propuesta estudiar los roles de género y equidad en el contexto de la pareja con la finalidad de identificar sus implicaciones durante la interacción entre los miembros de la díada y el mantenimiento de la relación (Rocha-Sánchez, 2000 ; Yáñez-Castañeda & Rocha-Sánchez, 2009 ).
Los roles de género son relevantes por el efecto que tienen en la interacción de la pareja (Schmitt, Kliegel & Shapiro, 2007 ), ya que impactan en las actividades que cada cónyuge lleva a cabo dentro de la relación. Estos roles son considerados como un deber ser, tanto de los hombres como de las mujeres dentro de la relación de pareja, siendo estas más claras en relaciones de matrimonio y noviazgo que aquellas en unión libre (García-Meraz, 2007 ). No obstante, se ha identificado que estos roles de género han cambiado a lo largo del tiempo (Díaz-Guerrero, 2003 ). Asimismo, se ha observado una mayor participación de los hombres en las tareas domésticas, lo cual se considera como resultado de la inserción de las mujeres en el campo laboral (INMujeres, 2009 ) debido a la necesidad y retos sociales para poder mantener económicamente a una familia (Yáñez-Castañeda & Rocha-Sánchez, 2009 ).
Se ha sugerido que los roles de género tienen un efecto en las estrategias de mantenimiento que ejercen los individuos en su relación de pareja, los cuales ayudan en la estabilidad de la relación (Aylor & Daiton, 2004 ). Dado que los roles de género son conductas culturalmente aprendidas y diferenciales entre hombres y mujeres; se ha encontrado que las mujeres se perciben como las principales responsables de ejercer cotidianamente las estrategias de mantenimiento, mientras que los hombres refieren hacer uso de estas estrategias sólo cuando lo consideran necesario (Aylor & Daiton, 2004 ).
Las estrategias de mantenimiento son consideradas como conductas que auxilian en el mantenimiento de la relación. Asimismo, las estrategias de mantenimiento reflejan la adaptabilidad que tienen los individuos a lo largo de los cambios que se viven en la relación de pareja (Ogolsky, 2009 ; Sánchez-Aragón, 2009 ). Estas estrategias han sido categorizadas principalmente como: positividad, que refiere a la interacción positiva durante la relación; franqueza, que implica la apertura que se tienen; aseguramiento, el cual consiste en la validación de la pareja y de la relación; compartir, esta estrategia identifica que la pareja comparte tareas, actividades y responsabilidades en la relación; finalmente, redes, es una estrategia en la que se identifica que comparten las amistades o grupos sociales (Canary, Stafford, Hause & Wallace, 1993 ). En México, se han identificado cuatro estrategias de mantenimiento, las cuales son: comunicación y compasión, esta estrategia contiene aspectos que auxilian en la validación de la relación; expresión de amor, consiste en hacer sentir amada a la pareja; dar, este implica ceder y compartir con la pareja, ya sean actividades o detalles; por último, novedad y sociabilidad, esta estrategia favorece la innovación dentro de la relación de pareja (Retana-Franco & Sánchez-Aragón, 2006 ). Como se observa, estas estrategias tienen aspectos similares por lo que pueden ser aplicadas en diversos tipos de relación no obstante, se han enfocado en las relaciones de pareja amorosa (Canary et al., 2003) porque se consideran sumamente relevantes durante la evaluación de las expectativas, estabilidad, compromiso y la satisfacción marital (Sánchez-Aragón, 2009 ).
Se ha resaltado la importancia que tienen las estrategias de mantenimiento en la pareja dado que auxilian en la creación de estabilidad, funcionalidad y compromiso en la relación (Díaz-Loving & Sánchez-Aragón, 1998b ; Sánchez-Aragón, 2009 ), los cuales refieren a algunos aspectos de la satisfacción marital. Dentro de la literatura, la satisfacción marital se conceptúa como la evaluación global y subjetiva de la relación, enfocándose en aspectos como: la interacción, las emociones, la funcionalidad, el placer, y la estabilidad.
A partir de la relación que existe entre los valores culturales y conducta que se llevan a cabo en las relaciones de pareja, se propone identificar diferencialmente, entre hombres y mujeres, el impacto que tiene la cultura en la relación de pareja por lo que se derivan dos objetivos de investigación en este estudio: a) identificar qué valores culturales, a partir de las PHSC de la pareja y los roles de género, impactan en las estrategias de mantenimiento realizadas en la relación, y b) identificar cómo los aspectos culturales y las estrategias de mantenimiento influyen en la evaluación de la satisfacción marital. Con base en la revisión teórica, se establece como hipótesis que las PHSC de la pareja y los roles de género tendrán mayor impacto en las mujeres para llevar a cabo las conductas de mantenimiento como se ha referido anteriormente (Aylor & Daiton, 2004 ).
Se conformó una muestra no probabilística accidental (Keringer & Lee, 2002 ) de 200 personas heterosexuales residentes de la Ciudad de México, de los cuales el 49% son hombres y el 51% mujeres, cuyo rango de edad era –al momento de la investigación- de 20 a 54 años, con una media de 35.36 años y una desviación estándar de 10.8 años. Su escolaridad se distribuyó de la siguiente manera: educación básica 3%, nivel medio 49.7%, educación superior 47.3%.
Todos los participantes indicaron tener una relación de pareja con la cual cohabitan, ya sea en unión libre (28.5%) o en matrimonio (71.5%). El rango de tiempo de relación de los participantes es de uno a 35 años, con un promedio de 13.9 años y una desviación estándar de 9.7 años. De la muestra, el 44% indicó tener un hijo, el 40.5% dos hijos, 14.5% tres hijos y finalmente, el 1% reportó tener 4 hijos.
Se utilizó un cuestionario sociodemográfico que consistía en preguntas referentes a su edad y escolaridad así como información de su relación de pareja como son: el tiempo de relación, el estado civil, y el número de hijos.
Asimismo, se utilizaron los siguientes instrumentos los cuales debido a su amplitud fue necesario utilizar las versiones cortas de los siguientes inventarios. Estas versiones se conformaron a partir de los primeros cinco reactivos con mayor carga factorial en cada dimensión por lo que se obtuvieron en su versión corta las siguientes propiedades psicométricas:
Escala de Estereotipos de Género ( Rocha-Sánchez & Díaz-Loving, 2005 ). Esta escala cuenta con 18 reactivos con respuesta tipo Likert de cinco puntos (totalmente en desacuerdo a totalmente de acuerdo) con una confiabilidad alfa de Cronbach de .87 que se distribuyen en cuatro factores: ámbito familiar (α=.72), que refiere a los roles dispuestos dentro del entorno familiar como es la crianza de los hijos; contexto social (α=.74), que son las implicaciones laborales donde el hombre tiene mayor beneficio; ámbito hogareño (α=.66), refleja las actividades que realizan dentro del hogar; y ámbito interpersonal (α=.61), los aspectos característicos de hombres y mujeres en la interacción.
Inventario de Premisas Histórico Socio Culturales de la Pareja ( Díaz-Loving & Sánchez-Aragón, 1998a ). Esta escala se conforma por 38 reactivos con respuesta tipo Likert de cinco puntos (totalmente de acuerdo a totalmente en desacuerdo) cuya confiabilidad alfa de Cronbach es de .90 repartidos en 8 factores: conflicto-separación (α=.63), el papel que tiene el conflicto en el proceso de separación de la pareja; pasión (α=.71), considera la respuesta fisiológica y emociones en la relación de pareja; amor de compañía (α=.69), habla sobre el compañerismo, cariño y paciencia en una relación a largo plazo; compromiso-mantenimiento (α=.67), hace referencia a las responsabilidades que implica la vida cotidiana en la pareja; romance-tristeza (α=.69), toca al amor y las consecuencias emociones negativas de perder ese amor; amor trágico (α=.55), tiene que ver con la percepción de amor para toda la vida y del fatalismo que implica la posibilidad de la separación; desamor-alejamiento (α=.59), refiere a la falta de amor entre la pareja y su disolución; y atracción (α=.81), refiere a lo que se hace y desea cuando se conoce a alguien atractivo.
Escala de Estrategias de Mantenimiento ( Retana-Franco & Sánchez-Aragón, 2006 ). Esta escala está compuesta por 20 reactivos con respuesta tipo Likert de cinco punto (totalmente en desacuerdo a totalmente de acuerdo) con una confiablidad alfa de Cronbach de .95 que se distribuyen en 4 factores: comunicación-compasión (α=.87), es el comportamiento que hace saber a la otra persona que es importante por medio de la conversación y expresión de afecto; expresión de amor (α=.92), es la manifestación de lo que se siente o piensa por su pareja; dar (α=.81), es otorgar algo a la pareja como detalles; y novedad-sociabilidad (α=.86), se refiere a los cambios que vive la relación para evitar la monotonía en la pareja.
Escala de Evaluación de las Relaciones ( Oropeza-Lozano, Armenta-Hurtarte, García-Arista, Padilla-Gámez y Díaz-Loving, 2010 ). Esta es una medida unidimensional compuesta por cinco reactivos en formato de respuesta tipo Likert de cinco puntos (totalmente desacuerdo a totalmente de acuerdo) cuyo coeficiente de confiabilidad alfa de Cronbach resultó en .90.
La aplicación de los instrumentos se llevó a cabo de forma individual en diferentes puntos públicos de la Ciudad de México (e.g. plazas, escuelas, y parques). La participación fue de forma voluntaria y se les aseguro a todos los participantes que la información proporcionada es confidencial y anónima. A los participantes se les explicó el objetivo general de la investigación y la forma en la cual se responden los reactivos; asimismo, se les resolvió dudas que surgieran durante el proceso de aplicación para finalmente agradecer su participación.
Con el propósito de cumplir con los objetivos planteados, se realizaron los siguientes análisis de regresión, tanto para hombres como para mujeres:
A partir de los propósitos de este estudio, se llevaron a cabo cuatro análisis de regresión. El primero de estos análisis se realizó para identificar específicamente cuáles PHSC de la pareja y qué roles de género (aspectos culturales) influyen en las estrategias de mantenimiento de la relación. Los resultados muestran que para que las mujeres realicen estrategias que mantengan o conserven su relación de pareja (R2 =.417) es porque están de acuerdo con los roles de género en el ámbito social (β=283, p = .041). Por otro lado, cuando los hombres conservan las premisas de compromiso (β=.435, p = .020), pero no están de acuerdo con las premisas de atracción (β=-.295, p = .045) llevan a cabo conductas que ayudan a mantener su relación de pareja (R2 =.224).
En cuanto al segundo análisis de regresión, encaminado a explorar el efecto de las PHSC de la pareja y de los roles de género sobre la satisfacción marital, se encontró en las mujeres que las premisas de pasión (β=.316, p = .042), compromiso (β=.322, p = .028) así como el rol de género en el ámbito hogareño (β=.413, p = .015), son elementos que determinan la satisfacción marital percibida (R2 =.307); mientras que para los hombres únicamente las premisas de compromiso (β=.420, p = .010) son los únicos elementos que determinan la satisfacción marital percibida (R2 =.239).
El tercer análisis, que tenía como objetivo identificar la influencia de las estrategias de mantenimiento en la evaluación de la satisfacción marital, mostró en el caso de las mujeres que la estrategia de dar (β=.345, p = .038) y amor (β=399, p = .017), son las determinantes más fuerte de la satisfacción marital (R2 =.465). En el caso de los hombres, sólo la estrategia de dar en la relación (β= 461, p = .011) es la determinante de la satisfacción marital (R2 =.431).
Finalmente, se llevó una cuarta regresión jerárquica por el método de pasos (stepwise) con el objetivo de identificar la influencia de las PHSC de la pareja, los roles de género y las estrategias de mantenimiento sobre la satisfacción marital. En un primer momento se consideraron las PHSC de la pareja así como los roles de género; y en el segundo momento se incluyeron las estrategias de mantenimiento sobre la satisfacción marital. Los resultados para las mujeres, en esta última regresión, indican que existen factores que al ser considerados en conjunto no ingresan en el modelo como se observa en la Tabla 1 ; los resultados de los hombres se observan en la Tabla 2 .
Variable | B | SEB | β | R2 | ΔR2 | |
---|---|---|---|---|---|---|
Paso 1 | .051 | |||||
PHSC de Pasión | 1.711 | .550 | .225* | .039 | ||
Paso 2 | .455 | |||||
Estrategia de mantenimiento dar | 1.536 | .651 | .330* | .435 | ||
Estrategia de mantenimiento amor | 1.322 | .504 | .365** |
Variable | B | SEB | β | R2 | ΔR2 | |
---|---|---|---|---|---|---|
Paso 1 | .061 | |||||
PHSC de Compromiso | 1.133 | .487 | .247* | .050 | ||
Paso 2 | .379 | |||||
Estrategia de mantenimiento dar | 2.117 | .336 | .580** | .364 |
Como se ha indicado dentro de la literatura, los resultados de este estudio reflejan el impacto que tienen las premisas culturales de la pareja y los roles de género sobre las estrategias de mantenimiento que se utilizan para dar continuidad a la relación de pareja (Díaz-Guerrero, 2003 ); no obstante, los hallazgos de este estudio delimitan aquellas premisas y roles que tienen mayor relevancia en las estrategias de mantenimiento que utilizan las personas y en la satisfacción marital percibida. Asimismo, se encuentra que la influencia que tienen las PHSC de la pareja así como los roles sobre las estrategias de mantenimiento y satisfacción marital es diferencial entre hombre y mujeres.
En el caso de los hombres, se encuentra que las PHSC de la pareja referentes al compromiso y la pasión influyen a las estrategias de mantenimiento, ya que estas reflejan valores y creencias afectivas que buscan dar continuidad a la relación amorosa. De este hallazgo, es importante destacar que cuando los hombres tienen un menor grado de acuerdo con las creencias de pasión, ellos llevan a cabo estrategias que auxilian a mantener la relación; esto es porque las premisas de pasión están generalmente asociadas a los inicios de la relación o a relaciones de corto plazo (e.g. la pasión es como la llamarada de petate); mientras que las premisas de compromiso-mantenimiento refieren a cumplir las responsabilidades y buscar mantener el compromiso adquirido en la relación (Sánchez-Aragón, 2000 ).
Contrario a los hombres, los roles de género tienen un impacto en las conductas de las mujeres; particularmente el rol de género en el ámbito social influye en las estrategias de mantenimiento que las mujeres realizan dentro de su relación amorosa. La influencia de este rol de género sobre la conducta se explica a partir del grado de acuerdo que tienen las mujeres con los roles tradicionalistas, en los que se determina que el lugar de la mujer es el hogar; es decir entre mayor acuerdo tengan con estas creencias, las mujeres realizaran estrategias que auxilien a mantener a la relación de pareja. En este caso se identifica el efecto que tienen las creencias y normas culturales sobre la conducta del individuo, porque México es considerado como una cultura tradicionalista (Díaz-Loving, 2011 ).
Con respecto al impacto que tienen las PHSC de la pareja y los roles de género sobre la satisfacción marital, se encontró que las creencias que tienen las mujeres sobre las relaciones de pareja van a influir en la satisfacción marital, siendo las creencias sobre el compromiso y la pasión las que favorezcan estrategias de mantenimiento que auxilian a la interacción afable y adaptable a las situaciones en las que se encuentre la pareja (Ogolsky, 2009 ; Sánchez-Aragón, 2009 ).
Asimismo, los roles de género que influyen a la evaluación de la satisfacción marital percibida son referentes al ámbito hogareño; estos roles de género hogareño refieren a las actividades que corresponden a hombres y mujeres dentro del hogar, en los que se delimita al hombre como jefe del hogar y quien establece las reglas, contrario a la mujer quien debe dedicarse exclusivamente al hogar y a la maternidad (Rocha-Sánchez & Díaz-Loving, 2005 ). Estos roles de género refieren a una determinada organización dentro del hogar el cual, consiste en dividirse tareas o colaborar con la pareja no obstante, se debe enfatizar que estas actividades de colaboración responden a los valores y creencias culturales (Rocha-Sánchez & Díaz-Loving, 2005 ). Esta división de actividades dentro del hogar puede trastocar aspectos de equidad en la relación de pareja lo cual conlleva a una percepción de inequidad y conflicto en la que la satisfacción marital estaría mermada (Rocha-Sánchez & Díaz-Loving, 2005 ).
Distinto a las mujeres, los hombres indicaron que las PHSC de la pareja que refieren al compromiso son las únicas que influyen en su satisfacción marital; sin embargo, esta información no es congruente ya que, la durabilidad o mantenimiento de la relación no refleja no es un adecuado indicador de la satisfacción marital, dado que la creencia de adquirir un compromiso y responsabilidad para continuar con la relación, no implica que esta sea una relación satisfactoria.
A pesar de la importancia que tienen las PHSC de la pareja y los roles de género, la información obtenida dentro de esta investigación proporciona indicios de que al conjuntarlo con las estrategias de mantenimiento, estas últimas explican mayor variabilidad de la satisfacción marital. Esto se debe al propósito que tienen las estrategias de mantenimiento, continuar el vínculo de la relación, y la asociación que algunos aspectos de las estrategias guardan con la satisfacción marital. Los hallazgos de este estudio indican que cuando hombres y mujeres procuran en su relación estrategias de dar, estas ayudan a perseverar una evaluación favorable de la relación debido a la influencia que tiene sobre la satisfacción marital. No obstante, en el caso de las mujeres, la estrategia de expresión de amor es un elemento que también influye en la evaluación de la satisfacción marital; la estrategia de expresión de amor refiere a expresarle a la pareja física y verbalmente el afecto (e.g. besos, caricias, y mostrarse amoroso).
En la integración del impacto que tienen las PHSC de la pareja, roles de género y estrategias de mantenimiento, se encontró una estructura diferencial entre hombres y mujeres. Esta diferencia nos refiere a la importancia y las situaciones en las cuales las mujeres tienen relaciones sexuales; en la población mexicana se ha identificado que en las mujeres este puede ser considerado como un elemento auxiliar para el mantenimiento de la relación de pareja puesto que sólo se tiene relaciones sexuales cuando hay ausencia de temor y/o cuando es necesario (Díaz-Loving, 2004 ). Por otro lado, en el caso de los hombres se identifica que las premisas de compromiso se refieren a cumplir las responsabilidades y buscar mantener el compromiso adquirido en la relación (Sánchez-Aragón, 2000 ). Aunque estas premisas aparentan ser distintas a partir de las creencias y valores que reflejan, se ha reportado que estás premisas se relacionan (Sánchez-Aragón, 2000 ).
Tanto los roles de género como las PHSC de la pareja tienen un papel importante en la evaluación de la satisfacción marital porque estos aspectos culturales que refieren a las creencias influyen en su evaluación. Dentro de los resultados de este estudio, se encontró que las premisas de pasión y compromiso intervienen en la satisfacción marital. Referente a estas PHSC de la pareja, pasión y compromiso, se identifica que estas creencias refieren a la responsabilidad y búsqueda del mantenimiento de la relación aunado al compromiso que se adquiere con la pareja, así como la respuesta fisiológica percibida auxilian a tener una evaluación favorable sobre la satisfacción marital (Sánchez-Aragón, 2000 ). Esto se debe a que cuando las creencias que tienen los individuos, sobre el funcionamiento e interacción de la pareja, están presentes en su relación, estas impactarán la percepción de su relación así como su interacción (Gottman, 2000 ; Sánchez-Aragón, 2000 ).
Como se ha indicado en otros estudios, bajo un contexto cultural distinto al mexicano, se muestra que las conductas que favorecen una interacción afectiva en la relación de pareja conllevan a una mayor percepción de satisfacción marital (Gottman, 2000 ). De igual manera, es necesario resaltar que en el presente estudio se evalúo a la satisfacción marital global sin embargo, existen escalas en las que se desprenden aspectos particulares de la satisfacción marital tales como: funcionamiento y organización familiar (Cortés, Reyes, Díaz-Loving, Rivera-Aragón, & Monjaraz, 1994 ); por lo que se supone que en futuros análisis más profundos sobre la satisfacción marital esta dimensión y la estrategia de dar en la relación estarán estrechamente relacionadas.
En general, este estudio muestra el papel que juega la cultura sobre la conducta, particularmente en el mantenimiento de las relaciones de pareja así como en la satisfacción marital. No obstante, este estudio considera el efecto de las creencias, valores y normas dentro de una relación y su impacto en la conductas de los individuos pero no en ambos miembros de la diada ni su interacción (Bradbury et al., 2000 ; Gottman, 2000 ), por lo que se propone realizar futuros análisis referentes a las diferencias y/o similitudes que puedan tener ambos miembros de la díada sobre las relaciones de pareja.
Published on 28/03/17
Licence: Other
Are you one of the authors of this document?