El fundamentalismo religioso es clave para entender situaciones de discriminación y violencia que se viven alrededor del mundo, conocer qué es lo que se encuentra detrás de esta característica psicosocial de las personas, puede ayudar a entender y prevenir este tipo de comportamientos nocivos. El objetivo de este estudio fue conocer el papel que desempeñan las variables de orientación religiosa, identidad grupal y religiosidad como predictores del fundamentalismo religioso. La muestra estuvo integrada por 533 personas residentes del Distrito Federal y del estado de Guanajuato, pertenecientes a alguna de las cuatro principales ideologías religiosas presentes en México, Católicos (160), Testigos de Jehová (142), Cristianos Evangélicos (115) y no religiosos (116), 50.3% de los cuales fueron mujeres. Los resultados, obtenidos mediante el análisis de regresión, revelan que los tres tipos de orientación religiosa: Orientación Religiosa Intrínseca (ORI), Orientación Religiosa Extrínseca Social (ORES) y Orientación Religiosa Extrínseca Individual (OREI), así como la Identidad Grupal Negativa (IGN) y la Religiosidad son buenos predictores de los componentes del fundamentalismo religioso.
Religious fundamentalism is key to understanding existing discrimination and violence worldwide. Knowing what is behind this psychosocial characteristic can help understand and prevent this type of harmful behavior. The aim of this study was to determine how religious orientation (RO), group identity (Gl), and religiosity predict religious fundamentalism. The sample consisted of 533 residents of México City and the state of Guanajuato (50.3% women; Mean age = 36), that belonged to one of four major Mexican religious ideologies: Catholic (n = 160), Jehovas Witnesses (n = 142), Evangelical Christian (n = 115) and non-religious (n = 116). Four psychological scales were used: 1) Fundamentalism Scale, which consists of two subscales: Orthodoxy and Conservatism; 2) the Religious Orientation Scale, which consists of three subscales: Intrinsic Religious Orientation (IRO), Extrinsic Personal (EPRO), and Extrinsic Social (ORES); 3) Group Identity Scale, which consists of twosubscales: Positive Group Identity (PGI) and Negative Group Identity (NGI); and 4) Religiosity Scale. The regression results revealed that IRO, Religiosity, NGI and ORES were positively related to Orthodoxy. ORI, IGN and Religiosity were positively related to Conservatism. EPRO was negatively related to Conservatism. The results indícate that Religious Orientation, Religiosity, and Group Identity are strong significant predictors of religious fundamentalism.
Fundamentalismo ; Orientación Religiosa ; Identidad Grupal ; Religiosidad ; Afiliación Religiosa
Fundamentalism ; Religious Orientation ; Group Identity ; Religiosity ; Religious Affiliation
Si bien, el término fundamentalismo no hace referencia exclusivamente a las creencias religiosas, sino a cualquier tipo de ideología rígida que se toma como verdad absoluta, los estudios de este fenómeno se han centrado en el campo de la religión, sobre todo en la religión islámica. Tanto así, que la Real Academia Española define fundamentalismo, en su primera acepción, como: “Movimiento religioso y político de masas que pretende restaurar la pureza islámica mediante la aplicación estricta de la ley coránica a la vida social” (2015, párr. 1). Sin embargo, el fundamentalismo religioso va más allá del Islam y, contrario a lo que los teóricos de las secularización postulaban hace algunas décadas, los fundamentalísimos han ¡do cobrando fuerza dentro de todas las confesiones religiosas y se han vuelto más visibles, estratégicos y agresivos (Balchin, 2008 ).
El origen del concepto fundamentalismo se da en el movimiento protestante conservador norteamericano de principios del siglo XX representado, principalmente, por la iglesia presbiteriana del norte (Serrano & Patino, 2007 ); sin embargo, el estudio de este fenómeno religioso vio su auge después de la década de 1970 (Escobar, 2008 ) y, a partir de esta época, numerosas disciplinas de las ciencias sociales han ahondado en esta temática de estudio, proponiendo diversas concepciones de la misma, siendo la definición más utilizada, en la mayoría de los trabajos, la propuesta por Altemeyer y Hunsberger (2004) como la:
“Creencia en la existencia de una sola suma de enseñanzas religiosas que contiene la verdad esencial acerca de la humanidad y la deidad, que se deben de seguir éstas según las prácticas tradicionales del pasado y que quienes las obedecen tienen una relación especial con la deidad” (p.48).
El fundamentalismo tiene una serie de características que han sido mencionadas por diversos autores, quienes coinciden en la mayoría de ellas, siendo algunas de éstas, 1) la concepción de los textos sagrados como una forma directa de revelación, por lo cual están 2) exentos de error y su 3) interpretación debe ser literal. De igual manera, los fundamentalistas se caracterizan también por 4) desconfiar de la razón humana y rechazar el aporte científico (Escobar, 2008 ; Pemberthy, 2011 ; Randall, 2010 ).
Desde el punto de vista de los hallazgos empíricos se ha visto que el fundamentalismo religioso se relaciona con baja apertura a nuevas experiencias y altos niveles de autoritarismo (Saroglou & Muñoz-García, 2008 ), así como, actitudes prejuiciosas, discriminación hacia homosexuales, grupos étnicos, madres solteras, entre otras minorías (Harper, 2007 ; Jackson & Esses, 1997 ; Núñez, Moreno & Moral, 2011 ; Núñez, Moral & Moreno, 2010 ; Pargament, Trevino, Mahoney & Silberman, 2007 ; Rowatt, Franklin & Cotton, 2005 ; Wrench, Corrigan, McCroskey, & Punyanunt-Carter, 2006 ) e incluso actos violentos hacia personas del exogrupo o de grupos minoritarios (Rowatt, LaBouff, Johnson, Froese & Tsang, 2009 ).
Tal es el caso mexicano, donde los fundamentalísimos han estado asociados con conflictos locales, basados en la ¡dea de exacerbar el valor de las creencias propias y desvalorizar la de los otros (De la Torre & Gutiérrez, 2008 ), lo que ha traído varias consecuencias como los recientes conflictos religiosos en varias entidades del territorio mexicano; problemas que predominan en el estado de Chiapas, pero no son exclusivos de éste y que han originado violencia, muerte, odios, venganzas, expulsiones y desplazamientos de poblaciones víctimas de la intolerancia religiosa, sobre todo, en aquellas con una fuerte presencia indígena (Rivera, 2005 ; Sandoval, 2006 ).
La psicología de la religión ha hecho importantes aportaciones al entendimiento de este y otros temas que se han relacionado con la religión alrededor del mundo, valiéndose del estudio de múltiples variables psicosociales que pueden ayudar a entender y predecir fenómenos religiosos.
Una de las primeras variables que se estudió dentro del campo de la psicología de la religión, fue la religiosidad, que evalúa la frecuencia de la conducta religiosa, como asistir a servicios religiosos, leer los textos sagrados, hacer oración, realizar rituales sacros, etc. (Rodríguez, 2007 ; Rowatt et al., 2009 ). Algunos de estos estudios han mostrado que aquellas personas que llevan a cabo con mayor frecuencia una conducta religiosa, tienden a tener una mayor cantidad de actitudes discriminatorias (Nuñez et al., 2011 ; Rodríguez, 2007 ; Rowatt et al., 2009 ) y, en general, muestran un mayor dogmatismo (Dillon & Reyna, 1966 ), concepto, este último, que guarda una estrecha relación con el fundamentalísimo, al tratarse ambos de sistemas de pensamiento cerrados. Más aún, como antecende directo a este estudio, encontramos el realizado por Tapia, Rojas, y Villalobos en 2013 , quienes encontraron qué, la frecuencia con la que rezan los jóvenes universitarios de Costa Rica, es un buen predictor del fundamentalísimo religioso.
De la mano de la conducta religiosa, por lo general, se suele encontrar la identidad grupal, pues las prácticas sacras generalmente, se realizan en un contexto grupal e, incluso, aquellas individuales como la oración o la meditación, fueron introyectadas a través del grupo religioso de pertenencia y, a medida que la identificación con este grupo crece, es más probable que se le atribuyan características positivas (Tajfel & Turner, 1986 ) e, incluso se le llegue a atribuir el poseer la verdad escencial acerca de la divinidad y la manera en cómo deben de vivirse dichas creencias.
Por último, uno de los conceptos prácticamente exclusivos de la psicología de la religión es la orientación religiosa, la cuál, ha sido una de las variables más estudiadas por esta ciencia desde que fue propuesta por Allport y Ross en 1967 , quienes postularon la existencia de dos orientaciones o dimensiones religiosas, una dimensión intrínseca qué, según lo postulado por los autores, mide una fe sincera que incluye un compromiso de vida y una relación personal con Dios y, en contraste, una orientación extrínseca que se caracteriza por el hecho de encontrar la religión útil por ofrecer a los creyentes segundad, consuelo, autojustificación (extrínseca individual) o estatus social y participación grupal (extrínseca social) (Kirkpatrick, 1993 ; Maltby, 2002 ). En general, los estudios han relacionado la orientación extrínseca con aspectos negativos como el comportamiento delictivo (Klanjsek, Vazsony, & Trejos-Castillo, 2012 ), depresión, ansiedad y hostilidad (Kuyel, Cesur, & Ellison, 2012 ; Pössel, Martín, Garber et al., 2011 ) y el prejuicio hacia miembros de diferentes minorías (Batson, Schoenrade, & Ventis, 1993 ). Al contrario de la orientación intrínseca la cual se ha visto relacionada con aspectos como la felicidad (Lewis, Maltby, & Day, 2005 ), la satisfacción marital (Hunghes & Dickson, 2005 ) y la aceptación del exogrupo (Batson et al., 1993 ; Hall, Matz, & Wood, 2010 ).
A pesar de toda la evidencia que demuestra que las variables psicológicas son primordiales en el entendimiento de los fenómenos de la religión, en México esta área ha sido estudiada prácticamente de manera exclusiva por disciplinas como la antropología, la sociología, la historia y la filosofía, entre otras, de este mismo corte; dejando de lado, las importantes aportaciones que la psicología puede hacer a este rubro, especialmente, en lo que se refiere al estudio de las variables que pueden llevar a una persona a pensar y comportarse de cierta manera.
Es por ello que el objetivo de este estudio es probar que el fundamentalísimo religioso se encuentra asociado, consistentemente, con las variables de religiosidad, orientación religiosa e identidad grupal, así como, identificar en qué medida estas variables contribuyen en la predicción de los dos componentes principales del fundamentalísimo.
Se contó con la participación de 533 personas, seleccionadas mediante un muestreo no probabilístico intencional, con edades comprendidas entre los 15 y los 88 años, con una media de edad de 36.4 años, y una desviación de 16.9. De los cuales 265 (49.7%) son hombres y 268 (50.3%) mujeres, 57% reportó estar soltero. El 36% de la muestra cuenta con educación de nivel superior.
El instrumento fue aplicado tanto en el distrito federal y área metropolitana (50.8%), como en el estado de Guanajuato (49.2%), procurando parear la muestra en cuanto a sexo, edad, escolaridad e ideología religiosa de los participantes.
En cuanto a la afiliación religiosa se eligieron cuatro grupos representantes de las principales ideologías religiosas de nuestro país, quedando conformada la muestra por 160 (30%) Católicos, 142 (26.6%) Testigos de Jehová, 115 (21.6%) Cristianos Evangélicos y 116 (21.8%) No Religiosos (entre los que se incluyen, principalmente, personas que se autodenominan ateos y agnósticos). Es importante señalar que en lo que respecta a las personas creyentes solo se tomó en cuenta a aquellos que se declararon religiosos practicantes.
Se conformó una batería psicológica de auto-aplicación de lápiz y papel, que contenía cuatro escalas, (3 de ellas creadas expresamente para este estudio y previamente validadas) las cuales se encontraban en formato tipo Likert. A continuación se enlistan las escalas utilizadas, junto con sus propiedades psicométricas:
El análisis psicométrico reveló que la escala de fundamentalísimo explica un 65.5% de la varianza total, y cuenta con un alpha de Chronbach de .94 para la escala total. La subescala de Ortodoxia cuenta con un alpha de .94 y .85 para la subescala de Conservadurismo.
Para la muestra utilizada, el Análisis Factorial reveló que los reactivos se agruparon según lo esperado, explicando el 74% de la varianza, y con un alpha de Chronbach de 0.89 para la escala total, de .90 para la subescala de orientación intrínseca y de .85 para la subescala de orientación extrínseca social y .85 para la subescala de orientación extrínseca individual.
Los valores psicométricos de esta escala, revelan una varianza explicada de 62.3% y un alpha de Cronbach de .88 para la escala total. La subescala de Identidad Grupal Positiva cuenta con un alpha de .92 y .80 para la subescala de Identidad Grupal Negativa.
La escala de religiosidad es una escala unidimensional compuesta por cinco reactivos tipo Likert, que en la escala del 1 al 6 evalúan la frecuencia de la práctica religiosa. Dichos reactivos explican el 62.6% de la varianza total y cuentan con un alpha de Cronbach de .83.
Los participantes fueron contactados en diversos puntos del Distrito Federal y área metropolitana, así como, en municipios representativos del estado de Guanajuato. Para la muestra de creyentes, se les buscó directamente en sus centros de culto, donde se solicitaba la autorización del ministro encargado, quien hacía el contacto con los grupos pastorales de su comunidad, donde se invitaba a los miembros a participar en el estudio, y a quienes accedían se les entregaba la batería de autoaplicación; aquellas personas que no podían por algún motivo contestar de manera autónoma, se les aplicaba de manera individual con la ayuda del aplicador. Los participantes no creyentes, fueron contactados de diversas maneras, utilizando, principalmente, el método bola de nieve. La participación fue voluntaria, anónima y confidencial. El tiempo promedio de aplicación fue de treinta minutos.
Los análisis se obtuvieron por medio de análisis descriptivos, de predicción y de correlación. En la tabla 1 se puede observar los valores promedio, dispersión, valores máximos y mínimos y el puntaje promedio teórico. Se observa que el promedio de las escalas, con excepción de la Orientación Extrínseca Social (ORES), superan la media teórica, lo que nos indica que las variables de nuestro estudio se presentan de manera consistente entre nuestros participantes.
Escala | Media | D.E. | Min. | Max | Media Teórica |
---|---|---|---|---|---|
Fundamentalismo - Ortodoxia | 3.59 | 1.29 | 1 | 5 | 3 |
Fundamentalismo - Conservadurismo | 3.40 | 1.29 | 1 | 5 | 3 |
Religiosidad | 4.06 | 1.36 | 1 | 6 | 3.5 |
Orientación Religiosa Interna (ORI) | 4.08 | 1.09 | 1 | 5 | 3 |
Orientación Religiosa Extrínseca Social (ORES) | 2.15 | 1.14 | 1 | 5 | 3 |
Orientación Religiosa Extrínseca Individual (OREI) | 3.56 | 1.27 | 1 | 5 | 3 |
Identidad Grupal Positiva (IGP) | 4.19 | 1.08 | 1 | 5 | 3 |
Identidad Grupal Negativa (IGN) | 4.28 | .84 | 1 | 5 | 3 |
Se llevaron a cabo análisis de correlación para identificar la comunalidad y diferencias entre nuestras variables de estudio. Observando que prácticamente entre todas ellas se presentan correlaciones significativamente positivas, la mayoría con valores de correlación medios y altos entre sí.
Se observó que las correlaciones más altas se presentan con dos variables, la religiosidad o conducta religiosa, la cual se relaciona de manera fuertemente significativa con la ortodoxia (r=.76, p<.01), y con la ORI (r=.79, p<.01). Por su parte la ORI a su vez presenta correlaciones de moderas a altas con ortodoxia (r=.76, p<.01), conservadurismo (r=.6O, p<.01), OREI (r=.6O, p<.01) y IGP (r=.66, p<.01). Al contrario de lo ocurrido con otro de los componentes de la orientación religiosa, la ORES, la cual solo presenta una relación moderada con el otro componente de la orientación religiosa extrínseca la OREI (r=.4O, p<.01) (Ver Tabla 2 ).
Variable | 1 | 2 | 3 | 4 | 5 | 6 | 7 | 8 |
---|---|---|---|---|---|---|---|---|
1.-Ortodoxia | - | .621** | .762** | .764** | .298** | .507** | .368** | .263** |
2.- Conservadurismo | - | .575** | .607** | .086 | .275** | .572** | .375** | |
3.-Religiosidad | - | .799** | .276** | .506** | .471** | .244** | ||
4.-ORI | - | .271** | .606** | .668** | .270** | |||
5.-ORES | - | .403** | .081 | -.005 | ||||
6.-OREI | - | .345** | .139** | |||||
7.-IGP | - | .366** | ||||||
8.-IGN | - |
Nota: ORI= Orientación Religiosa Intrínseca, ORES= Orientación Religiosa Extrínseca Social, OREI= Orientación Extrínseca Individual, IGP= Identidad Grupal Positiva, IGN= Identidad Grupal Negativa, p < 0.01
Es interesante notar que los componentes de la IG guardan una relación baja entre ellos (r.36, p<.01) lo que nos indica que a pesar de que forman parte de un mismo constructo, tienen a comportarse de manera independiente.
Se llevaron a cabo análisis de regresión lineal múltiple para identificar cuales variables pueden ser predictores de los factores que componen el fundamentalísimo, con base en aquellas variables previamente utilizadas en los análisis de asociación. Los resultados estandarizados se observan en la tabla 3 .
Ortodoxia | Conservadurismo | ||||||
---|---|---|---|---|---|---|---|
Predictores | ΔR2 | β | Predictores | ΔR2 | β | ||
Paso 1 | ORI | .58 | .480 | Paso 1 | ORI | .36 | .390 |
Paso 2 | Religiosidad | .03 | .294 | Paso 2 | IGN | .06 | .237 |
Paso 3 | IGN | .01 | .092 | Paso 3 | Religiosidad | .03 | .301 |
Paso 4 | ORES | .01 | .087 | Paso 4 | OREI | .01 | -.147 |
Total R2 | .63 | Total R2 | .46 | ||||
n | 464 | n | 464 |
Nota: ORI= Orientación Religiosa Intrínseca, ORES= Orientación Religiosa Extrínseca Social, OREI= Orientación Extrínseca Individual, IGN= Identidad Grupal Negativa.
Los análisis de regresión mostraron que ambas dimensiones del fundamentalísimo comparten algunos predictores como son la ORI, la Religiosidad y la IGN, siendo la primera la más importante para ambas.
Se observa que la orientación intrínseca resultar ser el primer y más fuerte predictor para ambos. Esto nos indica que el hecho de considerar la fe como el fin último y más importante de la vida, se relaciona de manera positiva con ambos elementos del fundamentalismo religioso.
Además de la orientación religiosa interna, también contribuyen a la predicción de la ortodoxia, la frecuencia con la que se llevan a cabo actividades religiosas, no reportar sentimientos aversivos hacia el grupo y realizar actividades religiosas con la finalidad de contar con apoyo social, aunque la contribución que realizan estas variables a la predicción del fundamentalismo es poca.
Por su parte, los predictores del conservadurismo resultaron ser muy similares a los de la ortodoxia, con el único cambió de que es la orientación intrínseca individual y no la social, la que añade valor predictivo a nuestro modelo, relacionándose de manera negativa con el conservadurismo, aunque de igual manera, esta contribución es pequeña.
El análisis de resultados de esta investigación nos ha mostrado características muy importantes sobre el fundamentalismo en México. En primer lugar se observó que los puntajes obtenidos por nuestros participantes en la escala de fundamentalismo, rebasan la media teórica, lo cual es de llamar la atención considerando que casi una cuarta parte de la muestra reportó no tener religión. Haciendo evidente que el fenómeno del fundamentalismo está muy presente en nuestro contexto religioso, y que por lo tanto amerita que se dedique especial atención a su estudio.
En contra parte, el puntaje de ORES fue el más bajo en comparación con el resto de las variables medidas, esto puede estar explicado por dos situaciones diferentes; la primera es el hecho de que en los últimos años se ha observado que las redes de apoyo social que la iglesia proporciona han ¡do perdiendo importancia, ante instituciones como la familia o la escuela (Medellín, Rivera, López, Kanán, & Rodríguez, 2012 ); por otro lado, la deseabilidad social podría estar jugando un papel importante, pues el acudir a algún centro religioso con la finalidad de hacer amigos, no es bien visto por la comunidad creyente, en cambio, el puntaje obtenido en la OREI, es más alto, pues se suele justificar el ver la religión como un medio para obtener alivio, fuerza o protección.
Otro aspecto interesante que nos muestra el estudio correlación al, es que los tres componentes de la orientación religiosa se encuentran relacionados de manera positiva y significativa y, aunque la magnitud de las relaciones entre las tres dimensiones va de baja a moderada, éstas nos hablan de que en nuestra población estos tres tipos de orientación no son excluyentes el uno del otro, sino que quizás, en un mismo individuo, se complementan las tres dimensiones, y, podríamos estar hablando que si bien varios de nuestros participantes ven su fe como una finalidad en sí misma, al mismo tiempo pueden encontrar en ella una utilidad social o individual.
Los análisis de regresión, nos han permitido constatar que la Orientación Religiosa es clave en la predicción del fundamentalísimo. Ya qué, los tres tipos de orientación tienen una aportación en algunos de los componentes del fundamentalísimo; sin embargo, es claro que la ORI es la más importante de ellas. Este resultado puede considerarse un poco contradictorio, pues trabajos anteriores han relacionado esta variable con características positivas de la personalidad (Batson et al., 1993 ; Hall et al., 2010 , Hunghes & Dickson, 2005 , Lewis et al., 2005 ), quedando claro que el fundamentalísimo no es una de ellas.
Lo anterior quizás se puede explicar debido a la relación entre los reactivos de la ORI y la escala de fundamentalísimo, pues una crítica que se ha realizado a este tipo de instrumentos es que miden características que las religiones cristianas esperan de sus seguidores (Watson et al., 2003 ) como es el caso del literalismo bíblico entre los grupos cristianos no católicos.
Por otro lado, estos resultados también nos hacen reconsiderar los resultados que la definición de Allport y Ross (1967) quienes señalan que la ORI es muestra de una fe madura, sin embargo, este estudio no es el primero que la relaciona con el fundamentalísimo (Kirkpatrick, 1993 ), y como bien han comentado algunos autores, una fe que no ve la posibilidad de cambiar, no es una fe madura sino una fe impedida (Arterburn & Félton, 2001 ).
Tanto la conducta religiosa como la identidad grupal también contribuyeron a predecir el fundamentalísimo y, es interesante notar que fue la Identidad Grupal Negativa la que resultó significativa en las regresiones, lo cual quiere decir que aquellas personas que tienden a no mostrar sentimientos contra su grupo, suelen ser más fundamentalistas que aquellos que expresan su identidad grupal mostrado cualidades positivas que comparten con su grupo. Relación que se podría explicar al considerar que aquellas personas que no admiten hacer críticas a su propio grupo, tampoco se permiten hacer críticas a su sistema de creencias religioso, lo cual es una característica básica del fundamentalísimo religioso.
Este trabajo de investigación hace una importante contribución a la psicología de la religión, al señalar variables psicosociales importantes en la predicción del fundamentalísimo. Sin embargo, se necesita más investigación para estudiar otras variables de personalidad, como el autoritarismo de derecha que, según estudios anteriores (Laythe, Finkel, Robert, & Kirkpatrick, 2002 ; Rowatt & Franklin, 2004 ) podrían estar influyendo sobre el fundamentalísimo.
También sería importante considerar, en posteriores análisis, el papel de la deseabilidad social como influyente sobre las respuestas de la ORI, pues el querer mostrarse como una persona muy religiosa, puede incrementar los índices de orientación religiosa intrínseca, así como de fundamentalísimo.
Published on 28/03/17
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