El proyecto Poesía mística mexicana del siglo xx (tipología y tradiciones ) comenzó sus actividades en enero de 2012, coordinado por la doctora Margarita León Vega en el Centro de Poética del Instituto de Investigaciones Filológicas de la unam . Los participantes, tanto académicos como estudiantes, han colaborado con sus respectivas investigaciones a dilucidar las problemáticas que se plantearon desde el inicio: ¿es posible hablar de un discurso místico propio de la poesía mexicana durante el siglo xx ? ¿sólo será dable una “auténtica poesía mística” a través de experiencias de lo absoluto o podrá darse como construcción artística? ¿cuáles son los nexos entre lenguaje poético y místico, o entre experiencia poética y experiencia mística?
Para estudiar la poesía mexicana en esta vertiente fue necesario llevar a cabo distintas actividades, entre las que destaca el trabajo de campo (búsqueda de archivos en bibliotecas, librerías; entrevistas a poetas) realizado por los becarios y estudiantes, colaboradores del proyecto en diversas zonas del país. Dicha búsqueda ha enriquecido la perspectiva sobre el tema, pues es posible afirmar que la poesía mexicana con influencias místicas no se reduce al modelo carmelita, representado por los españoles Teresa de Jesús y Juan de la Cruz, sino que, por el contrario, no tiene límites culturales. En efecto, los poe-marios encontrados colindan con varias tradiciones, lo cual da muestra de la pluralidad y la complejidad de esta temática. La importancia de la mística en la poesía a lo largo del siglo xx exige acercarnos a este enfoque con rigor académico, dejando de lado los prejuicios que alcanzan no sólo a la mística sino a casi cualquier estudio sobre manifestaciones religiosas en la literatura. En este sentido, hemos descubierto una creciente producción de esta vertiente en poetas más jóvenes, correspondientes a la primera década del siglo xxi , con lo cual es posible hablar de la necesidad de redefinir la dimensión religiosa de la cultura mexicana. A tres años del inicio de nuestro proyecto, hemos preparado una nota que recaba los textos más importantes encontrados durante la investigación. Con la finalidad de hacer más ágil la lectura se ha dividido este texto informativo de acuerdo a los datos obtenidos en cada uno de los estados de búsqueda, explicando a su vez las distintas tradiciones místicas que abordan los poetas descubiertos.
Destaca la obra de Roberto Cabrai del Hoyo, aunque no se trata de un poeta joven, su poesía ha sido estudiada a profundidad por la escritora Maritza Manríquez Buendía, quien se sumó a las actividades del proyecto y nos proporcionó importante material en torno a la vida y obra de Cabrai del Hoyo, así como sus posibles relaciones con el tema de la mística. También nos auxilió en la búsqueda de material en torno a otros poetas zacatecanos que se han acercado (incluso de una manera inconsciente) a tópicos relacionados con el fenómeno místico.
La búsqueda de material bibliográfico y hemerográfico se centró en los siguientes espacios: Biblioteca Pública Roberto Cabrai del Hoyo, Biblioteca de la Facultad de Humanidades, Universidad Autónoma de Zacatecas; Biblioteca Central de la Universidad Autónoma de Zacatecas; Hemeroteca y Colección de autores zacatecanos; la Biblioteca Pública Mauricio Magdaleno; Hemeroteca y Colección especial de autores zacatecanos. Entre las adquisiciones del trabajo de campo destaca la obra de los siguientes poetas: Javier Acosta, Veremundo Carrillo Trujillo, Juan José Macías y José Jesús Sampedro; este último director de la revista de cultura Doble filo, importante publicación en la cual se ha dado a conocer el trabajo creativo de jóvenes escritores y se ha logrado una amplia circulación de traducciones y autores poco conocidos en el centro del país. Consideramos que estos poetas se vinculan específicamente con el lenguaje místico, pues se interesan por trabajar la forma para expresar la trascendencia de lo divino representado ya por figuras de distintas tradiciones, ya por el mismo proceso poético.
El trabajo de campo y archivo realizado en este estado del sureste mexicano se concentró en la búsqueda de material en tres bibliotecas. En la Biblioteca del Estado de Campeche —la más grande del estado y que alberga la colección más completa en torno a la historia campechana y los principales focos culturales de la ciudad—; en la Biblioteca Francisco Sosa Escalante y en la Biblioteca Central de la Universidad Autónoma de Campeche. En estas bibliotecas recopilamos material literario entre el que destaca una Antología de la poesía cósmica de Campeche (Campeche, Frente de afirmación hispanista, 1998) a cargo de Fredo Arias de la Canal y Brígido Redondo; los poemarios Dicho está y Meditación de lejanías del poeta José Landa, que se acercan más al modelo de la mística española presente no sólo en los epígrafes (fray Luis de León y santa Teresa) sino en su propia exploración espiritual y poética. También son importantes Memorial de espectros, de Omar Santos y Décimas de Fe y Amor del poeta Esteban Rosado Díaz. Destacamos que, si bien son pocos los autores cuya temática podría vincularse con el tema de la mística, ha sido a finales del siglo xx cuando más impulso se ha dado a las jóvenes voces y a las diferentes temáticas poéticas relacionadas con aquélla.
Pudimos entrevistar a la poeta Sabelí Ceballos Franco y consideramos que su testimonio fue de crucial importancia para nuestro proyecto pues, además de obsequiarnos uno de los libros más representativos de su trayectoria (Diósfera, ganador del segundo lugar en el Concurso Mundial de Poesía mística Fernando Rielo) nos relató de viva voz su experiencia mística y cómo ésta definió su labor poética. De todos los autores entrevistados o encontrados en archivos, ella es la única poeta que reconoce haber tenido este tipo de experiencia.
La producción literaria yucateca cuyo contenido puede ser considerado místico se ubica a finales del siglo xx . En las décadas de los 20 y 30 del siglo pasado, Alvaro Peniche Castellanos publicó poemas sueltos (recopilados en El canario rubio ) con una temática amorosa-erótica muy acorde a la época, con un manejo del lenguaje que no empleaba tantas metáforas sino que se valía de las sensaciones a tal grado que, en ocasiones, parece dejar entrever la posibilidad de un diálogo ya no con la mujer como ideal sino, a través de ella, con lo absoluto. Algunos términos y el vocabulario en general de sus poemas pueden equipararse al lenguaje de san Juan de la Cruz en su Cántico espiritual, aunque el nexo no es tan explícito. El periodo de tiempo entre esta primera publicación con matices místicos y El último sol (Meditaciones de la Mística Maya ) de 1970, es considerable. Este libro reúne los cuentos de Roldán Peniche Barrera que retoman cuestiones de la cultura y religión mayas. A pesar de ser narrativa, el autor introduce dos poemas en la apertura y cierre de los siete cuentos. Los títulos de estos poemas son: “Partiste, Kukulkán...” y “El último sol”. El sentido de lo místico se trasluce a partir de una exposición de la concepción cíclica del principio y el fin del cosmos, del tiempo y la humanidad desde la religión maya. El autor recrea una posible mística maya, pues la noción de hombre en esta cultura alcanza, en su obra, una dimensión trascendente.
Los poemarios de Lourdes Cabrera abordan temas muy variados, formas religiosas que, en un principio, retoman directamente a los místicos clásicos. En su Cantar de los principios y otros poemas, la escritora propone una voz lírica que entabla un diálogo con Dios, lo Absoluto, el Todo, que no es nombrado, pero que se inscribe en la tradición cristiana. Esto puede verse desde los epígrafes tomados de la Biblia que encabezan los poemas. Conocedora también de la tradición española de los Siglos de Oro, Cabrera actualiza tópicos y formas habituales de la mística, sin descuidar la búsqueda expresiva que subyace en el quehacer poético. Durante la entrevista que realizamos a la poeta y, según sus propias palabras, los próximos poemarios en los que trabaja se adecuarán a temas que podrían parecer ajenos a la percepción del ambiente cultural yucateco, como lo son el budismo y la cultura japonesa (ceremonia del té), mediante los cuales abordará la mística desde otra perspectiva.
Descubrimos otro poemario notable que pertenece a Elvia del Pilar Benítez, titulado Kauyumari, ritos del sueño, en el que a partir del mítico venado huichol, la poeta se permite explorar temas de variada índole, entre los que se encuentran algunos propios de la mística, pero no de una mística cristiana ortodoxa, ya que muchos de sus poemas se pueden leer desde lo que Michelle Hulin denomina “mística salvaje”. El tono del poemario apunta a la trascendencia, incluso cuando los poemas se sitúan en la cotidianeidad.
En este estado realizamos una entrevista al poeta y editor Luis Armenia Mal-pica, quien nos compartió algunas pistas para proponer lecturas de su poesía desde la mística, y nos habló del proyecto editorial que realiza en Mantis editores. Revisamos el acervo de las siguientes bibliotecas: Pública del Estado, Juan José Arreola y la Central de la Universidad Autónoma de Guadalajara pudimos observar cambios en la producción poética a lo largo del siglo xx . La institución eclesiástica en ese estado tuvo una importante labor de difusión cultural casi hasta finales del siglo pasado, pero se ha ido secularizando. No obstante ello y al mismo tiempo, la universidad e instituciones independientes que ganaron mayor espacio para el fomento de la poesía, no dejaron de lado aquella de contenido religioso, místico o espiritual.
De la Biblioteca Iberoamericana Octavio Paz recopilamos los siguientes materiales de escritores modernos: Estaciones, de Adriana Díaz Enciso con intertextos místicos ingleses donde se nota un tono romántico de imprecación a Dios; La oscura palabra en el espejo, de Leticia Villagarcía, el cual contiene referencias católicas. Por último, en la Biblioteca del Centro de Estudios Literarios Julio Cortázar, de la Universidad Autónoma de Guadalajara, hallamos los poemarios: En las manos, la niebla, Cifras del fuego/ Les chifreus du feu, Luz que no vuelve y Saliva de que dioses de Jorge Souza; Cantar, de Víctor Manuel Pazarín, y el poemario El humilde catador de todas las bellezas de Fr’Asinello, seudónimo de Benjamín Sánchez Espinoza.
Las bibliotecas consultadas en este estado fueron la Biblioteca Pública Central Estatal José Ignacio Gallegos Caballero y la Biblioteca Central Universitaria de la Universidad Juárez del Estado de Durango. En el fondo reservado de la primera y en la Colección Durango de la segunda, encontramos buena parte del acervo poético de la región que responde a algunas directrices de nuestra búsqueda. También acudimos a librerías y el resto lo obtuvimos con el apoyo de Miguel Ángel Ortiz, joven autor, de quien recogimos algunos poemas y que nos presentó a personajes de la vida cultural duranguense que cooperaron, ya ofreciendo información, ya donando material al proyecto. Mediante estos recursos adquirimos obras que de alguna manera aluden a lo divino o a la espiritualidad: Antología de la Poesía Cósmica de Olga Arias, Huazamotoscora: rezos ateos de Evodio Escalante Vargas, Funerales que jamás las brujas del mencionado Miguel Ángel Ortiz, Planos y Pautas de Petra Serrato Salas o poemas antologados, como los de Alicia Serrato Casas en Compositores del Valle de Súchil de Martín Martínez Flores. Se trata de un acopio heterogéneo que puede enriquecerse en un futuro, cuando se retome la exploración. La tarea fue difícil porque, en palabras de María Rosa Fiscal, “la investigación literaria en la entidad es prácticamente inexistente”. Entiéndase entonces que, en buena medida, el testimonio de los actores culturales de Durango fue la guía del sondeo. La conclusión que aun bajo este sesgo nos parece justa es que la poesía de la región apenas emplea un lenguaje místico, exceptuándose, es cierto, producciones como la de Ortiz, movida por una franca inquietud espiritual y en ocasiones alusiva a la poesía mística clásica. Otros casos de intertextualidad podrían considerarse, aunque son muy pocos. También podría alegarse el empleo de un lenguaje místico de otro tipo en Olga Arias, apelando, por ejemplo, a la influencia de la mística de Henri Bergson a través del pensamiento filosfico de José Vasconcelos. Centra su interés en la unidad cósmica, comprensible gracias a la experiencia interior, la cual no sólo se aproxima al hermetismo, cuando apunta por ejemplo que, “en mi alma está el orden cósmico”, sino también, a la intuición bergsoniana, a partir de la cual Vasconcelos concibe su intuición estética, unidad mística superior. En el caso de Evodio Escalante más que mística hallamos metafísica.
La investigación en este estado fue muy reveladora. En San Cristóbal de las Casas destaca la llegada institucional del Islam, importante fenómeno para la expansión de esta religión y de sus postulados en una relación sincrética con la tradición indígena, católica y protestante. Entrevistamos a Gaspar Morque-cho Escamilla, quien se ha dedicado desde la llegada del Islam al Estado de Chiapas (1995) a convivir con las comunidades (principalmente chamulas) que han sido receptivas a esta religión. Asimismo, visitamos la mezquita de la fundación Morabitum (la más grande del Estado de Chiapas) con la finalidad de conocer las particularidades del Dawa (expansión del mensaje del Islam por el mundo) en la comunidad chiapaneca.
El fenómeno de la influencia islámica en esa región es muy reciente, además no encontramos un material literario cuyo eje central fuera la mística. Existe una lectura de corte social de temas religiosos como en el caso del poemario El maestro de las obras (2014), de Ámbar Past; y también textos que toman conciencia de la naturaleza como sucede en algunos haikus de Manuel Sántiz Gómez, en su poemario Ajk’nax Te Kuxlejal (La vida es tan instante ), que denota, una vez más, el interés por las culturas orientales, más no un vuelco sobre la experiencia mística y su formulación poética.
La poesía de corte místico en la capital del país merece una mención aparte por las condiciones particulares que le otorgó (y todavía le otorga) su estructura centralista. Desde las primeras exploraciones de Octavio Paz, y aún antes, con la posible lectura mística de algunos poemas de López Velarde y luego de los Nocturnos de Xavier Villaurrutia y de Muerte sin fin de Gorostiza, la perspectiva mística en la poesía de los creadores capitalinos o radicados en el Distrito Federal, es una constante con muchas vertientes. La nómina de autores que exploran la mística es muy variada: Sergio Mondragón y Elsa Cross son poetas interesados en las culturas orientales (japonesa y shivaíta, respectivamente) y sus acercamientos con la mística son complejos, sugerentes. Otros poetas como Alberto Blanco, Raúl Renán y Javier Sicilia se apegan en mayor o menor medida a la tradición cristiana. Angelina Muñiiz-Huberman, Esther Seligson, Myriam Moscona y Rubén Bonifaz Nuño dan cuenta de la tradición judía, en particular la cabalística; por último, recientemente la poeta Claudia Posadas publicó el poemario Liber Scivias (2010), vinculado con la tradición cristiana, no sólo a través de san Juan y santa Teresa, sino de la visionaria Hildegarda de Bingen (siglo xii ). A esta tradición se suman en el poema la sufí y la esotérica, que engloba la búsqueda del Grial, la alquimia y el gnosticismo.
A pesar de que encontramos algunos poetas que tocaban ciertos aspectos vinculados con la mística, como el ascetismo, la alquimia, la espiritualidad y el existencialismo, son pocos los poetas que se autodenominen místicos. Es claro que la cantidad de poetas interesados en estos temas y formas no son mayoría en la producción del siglo xx . La literatura del siglo pasado evolucionó de tal forma que es imposible, y a la vez ocioso, buscar una tendencia dominante. Podemos asegurar que la búsqueda constante y el cuestionamiento por los alcances de lo humano y su relación con el Todo, llámese Dios, el Uno o Absoluto, es un tema en el que se interesan varios creadores y que abordan a partir de diversas tradiciones religiosas o de reflexiones filosóficas y estéticas. Dicho fenómeno puede constatarse en los poemarios encontrados.
La visión mística ha tomado fuerza en los últimos años, desde nuestro punto de vista, por una crisis espiritual de origen multifactorial observable no sólo en México, sino a nivel mundial. Frente a las estructuras e instituciones religiosas corruptas o incapaces, una formulación más personal y compleja de lo espiritual se erige como la vía para esa búsqueda que siempre ha inquietado al hombre. La labor en el trabajo de campo muestra que existen textos místicos en distintos grados, con filiaciones a tradiciones diversas que deben estudiarse a fondo. Este compendio de nombres, lugares e instituciones académicas al interior de la república constituye un primer paso firme que permitirá desarrollar más adelante un estudio y un análisis más profundo de alguno de los autores y tradiciones aquí consignadas.
Published on 03/04/17
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